Tocando el cielo en Andorra

Esta vez toca ir a Andorra y como bien indican en su eslogan “El pais dels Pirineus” pues en Andorra no solo hay tiendas y pistas de esquí, sino que se esconde una parte de las más bonitas de los Pirineos y por lo que he visto de las más vírgenes y menos transitadas y conocidas. 

Hoy nos decidimos ir a subir el pico más alto de Andorra, el Comapedrosa y sus 2942m, situado en el extremo noroeste en el Parc Natural Comunal de les Valls del Comapedrosa en Arinsal. 

Arinsal es el último pueblo a este extremo y es donde decidimos dormir, alejados del bullicio de las tiendas y de la gente, aquí se respira una tranquilidad excepcional.
Calculamos una ruta circular, empezando siguiendo el GR-11 para pasar al lado del refugio de Comapedrosa, en un tramo de bosque alpino y terreno pedregoso que se alarga hasta llegar a dicho refugio y una pequeña cabaña de pastores. 

Ya desde aquí empieza ya un paisaje alpino con praderas por doquier y las montañas rodeándote en este impresionante valle que nos acompaña poco rato hasta justo antes de llegar al Estany Negre, donde empieza ya la zona de bloques de piedra y desde donde hay que seguir los hitos y las señalizaciones de puntos amarillos que nos lleva por la carena hasta coronar esta cima. 

Hay que decir que hasta el Estany Negre no requiere mucha técnica y no es muy complicado eso si no deja de subir constantemente, a partir de este punto ya requiere algo mas de técnica y saber desenvolverte en entorno de alta montaña y terreno pedregoso y poco expuesto, hay zonas que incluso hay que trepar un poco así que si estas acostumbrado a la alta montaña no te vendrá nada de nuevo. 

La subida como he dicho es dura son algo menos de 7km y alrededor de 1400 D+, la idea era hacer una circular que nos acortaría la bajada en un par de kilómetros pero que nos hacia descender por una pedrera bastante derecha y por la gente que hacíamos la ascensión no nos lo recomendaron, así que bajamos por el mismo sitio.

Hay que decirlo que es un ascenso bonito, pero duro y no apto para todo el mundo puesto que en la zona donde empiezan los bloques de piedras requiere algo de técnica y un estado físico algo decente, para afrontarlo con ciertas garantías y sobretodo no tener vértigo. 

Pero siempre puedes subir hasta el Estany Negre y deleitarte con sus vistas. 

Desde la cima puedes divisar La Pica d’Estats, El Carlit, el Aneto y las Maladetas en un día claro y despejado, entre muchas otras cimas de los alrededores. Como he dicho ha sido duro, pero ha valido la pena! 

Salut i muntanya!!