Partimos desde Barcelona con destino Vielha, después de algún que otro kilometro nos adentramos en el túnel de Vielha a menos un grado, cada 500 metros que nos acercábamos a ella la temperatura bajaba medio grado, resultado pisamos Vielha a nueve grados y medio negativos.
Aun con esta temperatura salimos a dar una vuelta por el pueblo después de dejar nuestros bártulos en el hotel.
Vielha es un pueblo pequeño, acogedor y rustico, pero todo este encanto queda roto a causa de la llegada masiva de esquiadores, aun así seguía conservando ese encanto de pueblo pirenaico.
Damos una vuelta por el pueblo en la noche para abrir el apetito y de repente se pone a nevar, que gran bienvenida.
Sábado, 13 de febrero ‘10
Nos levantamos relativamente pronto, desayunamos como unos campeones y nos abrigamos para salir. Esta mañana la temperatura es algo más agradable que la noche anterior, pero no dejan de ser siete grados bajo cero.
Salimos a dar una vuelta en coche y nos dirigimos hacia el Pla de Beret, pero antes decidimos subir al “Port de la Bonaigua” y ver que nos espera al otro lado del valle.
Tras la bajada paramos en un pequeño bosque y estamos un rato por allí haciendo ángeles de nieve y disfrutando cuales renacuajos.
En mi vida había visto la nieve en polvo, es una sensación extraña, intentas tirar bolas y se deshacen durante el trayecto, es genial.
Andamos un rato hasta que vemos que para poder proseguir serian necesarias unas raquetas de nieve de las cuales no disponemos así que decidimos dar la vuelta e ir al Pla de Beret.
Una vez llegamos al Pla de Beret nuestra intención es seguir hacia el nacimiento del rio Noguera Ribagorçana, pero de nuevo hubiésemos necesitado raquetas, así que no hay forma de poder avanzar. Otra posibilidad era ir en moto de nieve o en trineo tirado por perros, pero ambas hay que hacer reserva previa así que hay que dejarlo para otra ocasión.
Ya siendo casi la hora de comer nos dirigimos hacia Arties donde buscamos un restaurante y aprovechamos la ocasión para poder ver también el pueblo. Encontramos un restaurante que es de nuestro agrado y por fin pruebo la “Olla Aranesa”.
La Olla Aranesa o sopa Aranesa lleva entre sus ingredientes, galets, fideos, patatas, habas, botifarra negra o de sangre y botifarra. Esta exquisita y te da un aporte calórico que con las temperaturas que rondamos en el exterior se agradece.
Una vez reposada la comida nos dirigimos hacia Francia. La parte francesa de los pirineos es completamente distinta a la que estamos acostumbrados, casas abandonadas, pueblos con poco encanto, todo muy dejado, salí un poco defraudado así que decidimos volver y dar otra vuelta por Vielha y así aprovechamos para buscar otro sitio para cenar. Por cierto esta noche la temperatura es algo superior, hoy solo estamos a cinco grados negativos.
Domingo, 14 de febrero ‘10
Nos levantamos y sin saber que ir a ver ya que muchos de los sitios a los que queríamos acercarnos se han vuelto inaccesibles a causa de la nieve y decidimos partir hacia casa. Antes de bajar decimos probar suerte y acercarnos al Aneto pero la carretera esta nevada y no nos queremos arriesgar.
Seguimos bajando y hacemos una pequeña parada en el Pont de Suert, una vuelta para estirar las piernas y de nuevo hacia casa.
Los Pirineos magníficos como siempre, cada vez me gustan más…
