18 octubre, 2008

Congost de Mont-Rebei

Sábado, 18 de octubre de 2008

Hoy no ha podido ser el día, lluvia y niebla no son buenos compañeros del Trekker.


¡Volveré!

21 septiembre, 2008

Sierra de Guara, Barranco Formiga+Gorgonchón

Jueves, 18 de septiembre de 2008

Hoy contaré la historia del Trekker pero que esta vez no sube a las alturas al contrario, baja a las profundidades.
Como toda aventura, empieza bien entrada la mañana. Nos levantamos a las 7.45, un buen desayuno y preparar los bocadillos para el extenuante día que nos espera. Tras los pocos preparativos nos disponemos a ir a recoger al tercer componente de dicho descenso. Con todo esto son ya las 8.30 de la mañana pasadas, así que nos dirigimos al centro donde nos espera el guía.
Un par de horas más tarde llegamos al rio Formiga para disponernos a hacer nuestro primer barranco del día. Pero antes de eso nos toca la aproximación. Andamos unos 45 minutos a través de un bosque con el neopreno a cuestas como si fuera un muerto. Pasamos por una antigua cueva, que según nos cuenta el guía se usaba antaño para que los pastores pasaran la noche y de ello queda constancia ya que el techo esta todo ennegrecido a causa del humo de las fogatas que allí se debían hacer, ya sea para calentarse o para cocinar.
Un sorbito de agua y empezamos a descender hacia el barranco, pasamos primero por una especie de Via Ferrata atados a un cable para evitar posibles resbalones y caídas.
Llegamos al punto de entrada al barranco descendemos nuestro primer rappel y llegamos al lugar donde nos pondremos los neoprenos e iniciaremos el descenso.
Empezamos a andar y al poco nos encontramos con nuestro primer rappel dentro del mismo Barranco, es un rappel sencillo sin mayores dificultades.Proseguimos con nuestro descenso y nos topamos con un agujero. Hay que meterse por un pequeño agujero de poco más de 50 centímetros de diámetro en el cual después de esto tienes un mini tobogán que va a dar a una pequeña poza.
Llega nuestro primer salto entre paredes verticales. Saltamos unos 5 metros aproximadamente, un salto bonito en el cual nos empieza a despertar la adrenalina. Tras este salto empezamos a salir un poco de las apretadas paredes.
Salimos de estas y proseguimos el descenso, algún que otro salto más, pozas bonitas, pequeños trozos en los que intentamos pasar opositando pero el cual acabamos en el agua, bonitos paisajes, fauna de la más diversa, etc.
Llegamos a un sitio nombrado (desconozco si solo por nuestro guía o por los demás conocedores de este descenso) “El Chocho de la Lola” es otro pequeño agujero en el cual nos hemos de meter y al igual que el anterior este nos lleva a un pequeño tobogán. Bajamos por este y una vez llegamos al agua otra vez miramos hacia arriba y vemos él porque del nombre de dicho sitio.
Continuamos ya el poco camino que nos queda y llegamos al final del barranco. Han sido 3 horas bonitas culminadas al final de este por un bonito salto de unos 3 metros, en el cual nos lanzamos unas cuantas veces para acabar de abrir apetito y comer los bocadillos.
Tras la comida, la quita de neoprenos, nos dan las 3 de la tarde pasadas. Hacemos el viaje de vuelta a los vehículos para irnos hacia el siguiente barranco del día, Gorgonchón.

Gorgonchón, menudo barranco. 200 metros de un barranco que personalmente acojonan y desde aquí felicito a la gente que lo hizo antes que yo y que lo hará después de mí porque realmente es un barranco técnico. Una vez llegamos ahí entiendo porqué el guía nos explica que tenemos aprender a opositar. La foto esta que os pongo aquí abajo, la postura que tengo adoptada se le llama opositar.
Hacemos el primer trozo en el cual hay que opositar, parece sencillo y no genera más problemas, el problema vendrá luego.
Llegamos a un sitio, en el cual hay colgado en un tramo de 5 metros, una cadena y un par de cuerdas. Tienes que avanzar estos 5 metros opositando. Es un tramo que personalmente consideré muy exigente y complicado. Sufres, te resbalas, a no ser que lleves un calzado apto para esta práctica, ves que las fuerzas te flaquean y empieza una sensación de agobio, claustrofobia, impotencia que hace que te desanimes un poco, pero que una vez conseguido te da una sensación de superación muy grande.
Debajo tienes el rio pero no puedes rappelar directamente ya que el tramo este consiste como de dos cascadas. En la primera se forma como un remolino en el cual corres riesgo de muerte, así que no queda otra que ir por el pasamanos este, avanzar los 5 metros en horizontal y luego descender, pero aquí no acaba, abajo tienes un paso estrecho en el nivel del agua de no mas 15-20 cm en el cual si intentas pasar por ahí te quedas encallado con todo el equipo, por lo tanto no te queda otra que volver a opositar con los brazos para subirte entre ambas paredes para poder sortear este estrecho paso. Una vez hecho este tramo el resto del barranco no presenta más dificultad, simplemente proseguir a través de un precioso paisaje, una luz espectacularmente bella y unas vistas hermosas.
Llegas al final al último sitio donde por fin ves la luz del sol en el cual te espera una pequeña y bonita cascada antes justo de ir hacia los coches y pensar en el día…

01 septiembre, 2008

Collserola en BTT

Sábado, 30 de agosto de 2008

Me levanto con prisas, como siempre, cansado pero con ganas de hacer mi primera salida BTT aunque no sea muy lejos ni muy dura, pero la primera es la primera. Tras tener que ir a comprar alguna cosilla de última hora nos equipamos y nos vamos dirección Montbau. Cogemos el metro y la gente nos mira como raros, dos tipejos con mallas, dos BTT, mochilas, cascos, etc., no creo que sea una imagen muy normal dentro de un vagón de metro (aunque cosas peores se han visto).
Llegamos a nuestro destino sin mayores problemas, aquí es donde nos surgirá el primero. Salimos de la estación de metro y… ¿Qué dirección hemos de coger? En el itinerario no te dice nada así que probamos a ir dirección Llobregat (para quien no lo sepa dirección Llobregat es dirección hacia el sur de España) tras un breve pedaleo no nos gusta el sitio por el que estamos pasando, así que yo comento
-Creo que nos hemos equivocado.
-Es posible, damos la vuelta y vamos en la otra dirección.

Tras recorrer un trozo más en la dirección opuesta vemos que por ahí tampoco tiene muy buena pinta, así que decidimos preguntar a uno de los muchos ciclistas que nos pasaban y por fin obtenemos la dirección correcta. Ya se sabe, la primera intención y la primera intuición es la buena.

Por fin conseguimos llegar a la Carretera de la Arrabassada, aunque ese no era nuestro planteamiento ideal pero como el ciclista amable nos dice que por ahí también podemos llegar pues le hacemos caso. Llegamos al Principio de la Carretera de las Aguas. Nos ha costado llegar hasta allí. La subida que hay no es precisamente una subida fácil, opto por ir sentado ya que ataco mejor las subidas así. Casi se me levanta la bici en un par de ocasiones mientras subía, tras el primer susto en el que casi me voy atrás decido ponerme de pie, pero de pie me patina la rueda trasera así que vuelvo a la posición inicial y conseguimos llegar arriba.

Una vez en la Carretera de las Aguas un camino bonito sin asfalto como a ambos nos gusta, una pista de tierra bien conservada, con tranquilidad y disfrutando de unas vistas de Barcelona curiosas y bonitas.
Llegamos al otro extremo de la Carretera de las Aguas, volvemos a mirar el mapa y no sabíamos hacia dónde ir, así que decidimos subir por el sendero que nos lleva hasta la ermita de Sant Pere Martir.
Para quien no lo sepa la ermita se encuentra situada donde ahora está la antena de repetición de la señal de Televisión. Una vez arriba decidimos bajar por el otro lado de la montaña, así que decidimos meternos en una pista que según indicaciones es ciclable. ¡Error! Es una mal camino lleno de piedras enormes en medio, estrecho y con un desnivel muy pero que muy considerable.
Al principio los dos creemos que podemos descender por ella, otro error, casi nos matamos los dos un par de veces. Reconozco que me hubiera gustado bajar por ella, pero el riesgo era demasiado, y nuestra experiencia sobre este tipo de terreno, muy baja. Así que decidimos bajarnos de las bicis y bajarlas andando. En el transcurso del camino nos adelanta un hombre que estaba bajando el sendero ese montado en ella, digno de admiración por mi parte y creo que por parte de mi compañero también.
Llegamos otra vez a la Carretera de las Aguas proseguimos unos metros y cogemos el primer camino que se aleja de la Carretera de las Aguas, bajamos por una carretera bonita con curvas que nos devuelve otra vez a la civilización.

28 agosto, 2008

Ordesa-Monte Perdido 2º Día

Domingo, 17 de agosto 2008

Nos levantamos a eso de las siete de la mañana, salimos a respirar el aire fresco que más que fresco era aire frio. Yo estaba nervioso puesto que en breve íbamos a intentar ascender el 6º pico más alto de la Península, con 3355m, cuando de repente los dos compañeros con los que iba no quisieron subir, no estábamos preparados dijo uno de ellos, y no le faltaba razón, pero yo me moría de ganas de intentarlo, pero no iba a subir solo un pico completamente desconocido para mí. Muy a pesar mío, y porque no decirlo, con algo de enfado o resignación, mejor dicho, nos dispusimos a bajar. Desmontamos tienda, un desayuno rápido y a bajar.


Tras las paradas de rutina, cigarro en un prado con exquisitas vistas, volvemos a llegar a la cola de caballo, pero esta vez cogiendo la otra senda, la ruta del mulo, y esta vez sí que estamos buena media hora, ya que a las nueve de la mañana todavía no habían llegado los “turistas”. Así que estábamos solos frente a esa espectacularidad de la naturaleza, llegamos hasta casi debajo de la cascada mismo, estuvimos disfrutando un rato de la maravillosa vista, simplemente escuchando el chocar del agua con la piedra. Tras esto desayunamos esta vez algo mejor ya que no hacia tanto frio y el sol empezaba a calentar.


Una vez desayunados proseguimos la marcha, pero esta vez decidimos coger la ruta alternativa, la llamada senda del cazador. Esta senda transcurre por toda la parte este del valle que forman las montañas, teniendo siempre a la vista el sendero que cogimos para la ida. Es una senda no apta para gente con vértigo. Esta transcurre por toda la ladera de la montaña, lo que te da otra vista completamente distinta de lo que nos ofrece el maravilloso parque.


Tras unas 4 horas y media andando llegamos al mirador que nos brinda unas vistas al bar y la zona donde te dejan los autobuses, a mas a mas de otras espectaculares vistas al parque.


Ahora toca descender por un sitio un tanto resbaladizo pero que es el camino marcado. Bajamos por un sitio algo peliagudo y con gran dolor en las piernas, hay que recordar que la bajada es más peligrosa que la subida y hay que ir con el doble de cuidado, conseguimos llegar hasta el deseado autobús que nos devolverá hasta el camping donde se encuentran nuestros compañeros. Con todo esto son las tres de la tarde, llegamos a Torla comemos algo y cogemos nuestros coches para emprender el viaje de vuelta hasta Barcelona.

Hasta aquí la humilde experiencia vivida por un servidor, que se fue de Ordesa con una espinita clavada, esa montaña la coronaré algún día, se que de ahí no te moverás.

24 agosto, 2008

Ordesa-Monte Perdido 1r Día

Sábado, 16 de agosto del 2008

Nos levantamos de nuestro camping situado en Torla a las ocho de la mañana. Torla es un pequeño pueblo contiguo al parque desde el cual parten los autobuses que nos llevan a la entrada del parque. En Agosto solo es posible acceder hasta el parque en autobús o andando, pero no se puede entrar en coche particular ya que la afluencia de gente se dispara. Entre unas cosas y otras se nos hizo las once de la mañana aproximadamente cuando llegamos al parque. El cielo no acompañaba demasiado a una mañana que esperaba que fuera una de las mejores de mi vida. En este preciso instante comenzó nuestro reto cogiendo el sendero que nos llevaría hacia la Cola de Caballo, pasando por las Gradas de Soaso.

Empiezo a caminar, siempre con la motivación de emprender algo nuevo, igual que un niño con sus juguetes recién estrenados el día de Navidad. Empezamos a caminar dirección… bueno en realidad seguíamos a la gente ya que parecía un día en la Ramblas. Comienza la primera subida, hasta ahí habíamos ido los seis participantes de la aventura juntos, pero las fuerzas de cada uno nos llevo a formar dos grupos. Una pequeña avanzadilla, los cuales conseguiríamos llegar hasta el refugio, y otros tres más atrasados.

Entramos en un hermoso bosque (no nombraré los arboles ya que ando algo escaso en este tema). Seguimos el sendero y una vez llegamos a un pequeño descansillo vemos que el día no mejora en absoluto, todo lo contrario cada vez va empeorando y en cualquier momento puede descargar. Intento hacer memoria de donde había colocado mi chubasquero y la funda para cubrir mi mochila. Por fin me acuerdo y los encuentro. Cubro la mochila y dejo el chubasquero a mano. Volvemos a proseguir la marcha, esta vez cada cual a su ritmo. Tras bajar un poco topamos con unos hermosos saltos de agua, fotos de rigor, y proseguimos.

Continuamos por el bosque. En mitad de este nos coge la lluvia, menos mal que había cubierto mi mochila y tenía el chubasquero a mano. Me lo pongo bajo la copa de un gran árbol que ofrecía un pequeño recoveco cual paraguas puesto ahí para tal misión. Consigo ponerme el chubasquero y prosigo la marcha. Cada componente del grupo ya anda solo o en parejas impartiendo cada uno su propio ritmo.
Sigo hasta las gradas de Soaso, un regalo para mis ojos. En ese momento pienso que es lástima la lluvia que nos estaba cayendo, sino seguro que me habrían entrado unas ganas brutales de darme un chapuzón en esos hermosos pozos que se formaban. Más adelante me daría cuenta de lo realmente fría que estaba el agua. Esperamos a los componentes del grupo, ya que las gradas están justo antes de llegar a la pradera que precede la famosa Cola de caballo, todo el mundo llega, y todos nos encontramos salvo el primer componente. Estará en la Cola de Caballo puesto que ahí es donde habíamos quedado en un principio. La lluvia había cesado y llegamos a la pradera. Era lo que yo llevaba ya tres horas esperando puesto que esa imagen es la imagen que sale en todos los sitios que te cuentan como es el valle de Ordesa. Se me llena la boca con una enorme sonrisa, y una satisfacción que llevaba rato deseando.

Con todo esto son más de las dos del mediodía y decidimos que es hora de comer, nos separamos un poco del camino principal y comemos bajo un sol radiante. Mientras hacemos la comida me encuentro con un amigo que venía de intentar la cumbre pero a causa del frio y del mal tiempo no consiguió coronarla, así que se va un poco defraudado hacia abajo. Por fin las malditas nubes habían desaparecido, tras esto voy a por un poco de agua al rio para aclarar mi recipiente ahí es donde me doy cuenta de lo realmente fría que esta el agua y que quizás ya no me apetecía tanto haberme tirado en los pozos de las gradas, aunque hubiera un gran sol.

Tras la comida se debate en el grupo. Tres de los componentes dicen que están agotados y que no subirán hasta el refugio para hacer noche, los otros tres seguimos dispuestos a todo. Hacemos cambios en tema tiendas de campañas, aligeramos un poco el peso y nos dirigimos todos hacia la Cola de Caballo que estaba a escasos cinco minutos del lugar donde habíamos comido.

Tras regocijarnos frente la cola llega una decisión, una importante decisión, subir hasta el refugio ¿Pero cómo? Tenemos dos posibles vías; las Clavijas de Soaso y el camino de los mulos. Un pequeño receso y los intento convencer de ir por las clavijas que será una experiencia bonita y única. No están muy seguros pero al final consigo hacerme con la mía y subir por las clavijas. Con todo esto son ya las cinco de la tarde pasadas.

Para mi subir por las clavijas es una sobredosis de adrenalina, una experiencia más que recomendable. Ver que estas subiendo por una pared agarrado a una cadena y tener todo el valle a tus pies te hace sentir pequeño pero al mismo tiempo muy grande.
Conseguimos llegar hasta el GR que es el que nos llevará hasta el refugio, seguimos andando y llegamos a este. Lástima no hay sitio en él, era de esperar puesto que había muchísima gente y fuimos casi de los últimos en llegar. Son ya las siete de la tarde pasadas y decidimos cenar en el refugio pues hacia ya un par de días que no cenábamos en muy buenas condiciones. Nos dicen que a las ocho tenemos la mesa. Perfecto, tenemos como media hora libre y me pongo a buscar un sitio donde pernoctar. Encuentro un terreno no muy llano pero si aceptable, dejamos las lonas, piquetas y demás componentes en lo que será ya nuestro terreno.

¡Las ocho! Nos toca el turno de cena, hay que decirlo la cena no estaba mal pero no para costar lo que costo, una cena un poco cara, mas tarde me arrepentí de haber cenado ahí y no usar el Camping Gaz y la comida que llevábamos, para eso la estuvimos cargando todo el camino, bueno que le haremos, le daremos otro uso…

Terminamos de cenar y vamos hacia nuestra parcela, por llamarla de algún modo, montamos la tienda y nos hacemos un rico te, después de este nos vamos exhaustos a dormir. Es la vez que más alto duermo en toda mi vida, dormir a 2160m sienta bien. Sé por experiencia propia que dormir en tienda si el suelo no es muy bueno es muy pero que muy incomodo. Pues esta creo que ha sido una de mis peores noches dentro de un saco y una tienda de campaña. Para empezar casi imposible conciliar el sueño dentro de una tienda con otras dos personas. Con una inclinación en el suelo prominente proponemos la solución de poner las mochilas en el fondo de la tienda y que así nos hagan de tope y no caernos unos encima de los otros, al principio parece muy buena idea pero luego me doy cuenta que no es buena idea, al menos para mí.

El tener la mochila en los pies va bien siempre y cuando no tengas que hacer fuerza para poder mantenerte en el sitio, yo de eso me di cuenta a las cuatro y pico de la mañana, cuando después de llevar horas desvelado, en la cual te da tiempo para pensar en muchas cosas, como por ejemplo hacer un blog y plasmar las impresiones de este viajecito en algún sitio, lo único que conseguía era echar una que otra cabezadita. Tras una larga noche decidí darme la vuelta, es decir colocar la cabeza donde tenía los pies… ¡gloria bendita! Después de eso conseguí empezar a dormir, creo que ahí ya fue cuando empecé a descansar y por fin pasar una noche, o lo que quedaba de ella más decente.

19 agosto, 2008

El inicio

Hoy empiezo este Blog donde os contaré rutas y sensaciones de diferentes aventuras que haré tanto andando (Trekking) como en bicicleta (BTT).
Voy a ser partícipe (aunque sé que se cuentan muchas más historias por ahí) de mi humilde primer intento de ascensión a un pico de montaña.

La primera que pondré será la ruta que hicimos por el Parque Natural de Ordesa-Monte Perdido, en el Pirineo Aragonés, tan rápido como tenga las fotos publicaré la entrada.

¡Saludos amantes de las montañas!