28 agosto, 2008

Ordesa-Monte Perdido 2º Día

Domingo, 17 de agosto 2008

Nos levantamos a eso de las siete de la mañana, salimos a respirar el aire fresco que más que fresco era aire frio. Yo estaba nervioso puesto que en breve íbamos a intentar ascender el 6º pico más alto de la Península, con 3355m, cuando de repente los dos compañeros con los que iba no quisieron subir, no estábamos preparados dijo uno de ellos, y no le faltaba razón, pero yo me moría de ganas de intentarlo, pero no iba a subir solo un pico completamente desconocido para mí. Muy a pesar mío, y porque no decirlo, con algo de enfado o resignación, mejor dicho, nos dispusimos a bajar. Desmontamos tienda, un desayuno rápido y a bajar.


Tras las paradas de rutina, cigarro en un prado con exquisitas vistas, volvemos a llegar a la cola de caballo, pero esta vez cogiendo la otra senda, la ruta del mulo, y esta vez sí que estamos buena media hora, ya que a las nueve de la mañana todavía no habían llegado los “turistas”. Así que estábamos solos frente a esa espectacularidad de la naturaleza, llegamos hasta casi debajo de la cascada mismo, estuvimos disfrutando un rato de la maravillosa vista, simplemente escuchando el chocar del agua con la piedra. Tras esto desayunamos esta vez algo mejor ya que no hacia tanto frio y el sol empezaba a calentar.


Una vez desayunados proseguimos la marcha, pero esta vez decidimos coger la ruta alternativa, la llamada senda del cazador. Esta senda transcurre por toda la parte este del valle que forman las montañas, teniendo siempre a la vista el sendero que cogimos para la ida. Es una senda no apta para gente con vértigo. Esta transcurre por toda la ladera de la montaña, lo que te da otra vista completamente distinta de lo que nos ofrece el maravilloso parque.


Tras unas 4 horas y media andando llegamos al mirador que nos brinda unas vistas al bar y la zona donde te dejan los autobuses, a mas a mas de otras espectaculares vistas al parque.


Ahora toca descender por un sitio un tanto resbaladizo pero que es el camino marcado. Bajamos por un sitio algo peliagudo y con gran dolor en las piernas, hay que recordar que la bajada es más peligrosa que la subida y hay que ir con el doble de cuidado, conseguimos llegar hasta el deseado autobús que nos devolverá hasta el camping donde se encuentran nuestros compañeros. Con todo esto son las tres de la tarde, llegamos a Torla comemos algo y cogemos nuestros coches para emprender el viaje de vuelta hasta Barcelona.

Hasta aquí la humilde experiencia vivida por un servidor, que se fue de Ordesa con una espinita clavada, esa montaña la coronaré algún día, se que de ahí no te moverás.

1 comentario:

mistariosdelainformatica dijo...

ei Victor !! Que e vist l'enllaç al teu blog, i dic, mira anem a fer-hi un cop d'ull xD
Està molt currat! Felicitats per el blog jeje
Jo també e estat a Ordesa !! I també sota la mateixa Cola de Caballo !! Per aixó ma fet molta gracia llegir el post ;)
Weno ens veiem dintre de poc a la "vuleta al cole" !! Ciauuuuuu !!!

Per cert, soc l'edu gomez xD