19 de Septiembre de 2011
El día anterior nos quedamos en la capital Belga que fue el que aprovechamos para visitar el Atomium y Europa en miniatura, hoy dos de las acompañantes se han ido así que solo quedamos dos y ambos coincidimos en gustos, Gante (Gent) nos espera.
Como siempre nos movemos en tren por todos los sitios, esta vez no será menos, así que 30 minutos después nos plantamos en Gante para perdernos (esta vez es literal) por la ciudad.
Más de una hora nos cuesta encontrar el centro neurálgico, no tenemos mapa así que vamos un poco perdidos, pero no podemos quejar hemos paseado un rato por la rivera de uno de sus canales.
Por fin conseguimos llegar a nuestro destino, encontrar una oficina de turismo, hacernos con unos mapas e iniciar la ruta que nos han aconsejado.
Empezamos en la Saint-Baafsplein el corazón de la ciudad.
En esta plaza es donde se encuentran, Belfort la Torre del campanario, Vlaamse Schouwburg el Teatro Nacional Flamenco (no confundir con el flamenco español, no tiene nada que ver ¡cosas distintas!) y Sint-Baafskathedraal la Catedral de San Bavón.
Cada una representa uno de los tres brazos o poderes de la antigua edad media, la burguesía, el arte (o pueblo) y la iglesia respectivamente.
Siguiendo nuestra ruta nos dirigimos hacia la VrijdagMarkt, donde se encuentra una estatua de Jacob Van Arevelde señalando hacia Inglaterra.
El hecho de que Bélgica estuviera de lado de Inglaterra durante la Guerra de los Cien Años (que en realidad duro 116 años) les ayudo a pasar relativamente neutrales y a prosperar.
Antes de llegar al Mercado del Viernes pasamos al lado del conservatorio de música (tapado por obras en la fachada), la Corte de San Jorge, el hotel más antiguo de Europa Occidental, el Ayuntamiento y la Iglesia de Santiago.
Ahora cruzamos el río Lys por el puente Zuivelbrug y a nuestra izquierda dejamos Margarita la Loca. Este cañón lleva inmóvil hace ya más de 425 años y jamás ha disparado ni un solo proyectil.
Una vez hemos pasado el puente abandonamos el territorio que pertenecía a la ciudad y nos adentramos en las tierras del conde y nos adentramos a uno de los barrios mas antiguos de Gante con su todavía intacto trazado medieval (me encanta) excusa perfecta para callejear un ratito.
Ahora nos adentramos otra vez a los dominemos de la ciudad y pasamos al lado de la Lonja de Carne y de camino al Gravensteen (Castillo de los Condes de Flandes suena mejor y a más grande) paramos a comer para reponer fuerzas y visitar el Castillo.
Es el único sitio del mundo que se encuentra una fortaleza de este estilo en medio de la ciudad, ahora museo, construido en el 1180.
Una vez visitado su laberíntico interior nos dirigimos a otro de los sitios al que teníamos ganas de llegar al Graslei- en Korenlei o lo que es lo mismo los Muelles de las Hierbas y del Trigo, sus edificios a ambos lados del río Lys son únicos y de una belleza increíble.
Muchas guías lo citan el lugar como una de las vistas mas hermosas de Europa y razón no le falta.
Cruzamos el Puente de San Miguel para enfilar la calle que nos llevara de vuelta al principio dejando la Iglesia de San Miguel detrás nuestro y la Iglesia de San Nicolás a nuestra izquierda y justo enfrente la Casa Gremial de los Albañiles decorada con seis diablillos bailarines.
Esto ha sido todo lo que nos ha dado Bélgica, solo me queda pendiente Luxemburgo y habré completado BENELUX!!
Esta en mente en otro viaje interesante…
