París, la ciudad de la luz

La ciudad de la luz, también conocida como París ¿o sería al revés? No importa, lo importante es que esta vez nos vamos a ¡París!

Llegada al aeropuerto Charles de Gaulle, desde ahí cogemos un tren que nos dejará en el centro de la ciudad, un pequeño transbordo al metro y hasta nuestra parada, estamos alojados en un apartamentos que nos ha dejado una amiga en el Distrito XIX, a unos 20' en metro del centro de París.
Como siempre lo primero que hacemos es dejar las cosas en el apartamento, limpiamos un poco, comemos y por la tarde ya aprovechamos para empezar a visitar esta ciudad y como lo que tenemos más cerca y es más rápido de ver es la basílica del Sagrado Corazón y el barrio de Montmartre es por lo que empezamos.

Para llegar decidimos acercarnos en metro, nos bajamos en la estación que nos queda más cerca de la basílica y subir andando hasta arriba, unos cuantos peldaños más tarde llegamos y por fin podemos divisar una de las primeras imágenes de París, desde aquí decidimos empezar a callejear por el barrio de Montmartre con un destino fijo, el Moulin Rouge. Se nota que a principios del S.XX este barrio era la parte más bohemia de la ciudad, sus callejuelas empedradas y empinadas y sus tiendas de arte y sus galerías todavía así lo recuerdan.

Descubrimos "La Maisone Rose" una pequeña casa rosa al lado de unos viñedos, si si viñedos en medio de París! 

Conseguimos llegar al Moulin Rouge después de cruzar varios sex shop, peep shows y prostíbulos en cubierta un poquito al estilo Barrio Rojo de Amsterdam pero sin las chicas tras las ventanas, 4 fotos un vistazo alrededor y vemos que por hoy ya no tenemos mucho más que hacer.

Creo que a París pasa un poco como Nueva York, todo el mundo tiene esa sensación de ya haber estado alguna vez ahí.

Ahora toca empezar a ver los iconos de esta ciudad, decidimos empezar por la Bastille, primero fue una fortaleza y más adelante se coloco una de las guillotinas de la ciudad, desde aquí nos dirigimos cruzando calles y saboreando el ambiente parisino hasta llegar a uno de los primeros iconos de la ciudad la catedral de Notre-Dame situada en la Ilé de la Cité esta pequeña isla situada en medio del Sena fue dónde estuvieron los primeros asentamientos de la ciudad de París.

Pero aquí no solo vas a encontrar la catedral sino que también están la Conciergerie y La Santa Capilla, desde aquí que es el centro neuralgico puedes dirigirte a cualquier punto, al norte el centro Pompidou, al sur oeste siguiendo el Sena te encontrar con el barrio Latino (llamado así porque antiguamente aquí estaba la única universidad y en este barrio de intelectuales solo se hablaba latín) aquí si te pierdes un poco por sus calles podrás encontrar dónde comer a precios asequibles ya que actualmente sigue siendo barrio de estudiantes, te recomiendo que te acerques a mirar el centro Mozarabe y que te pierdas un poco por el Jardín de las Plantas.

También al sur del Sena encontraras el Jardín de Luxemburgo (visita indispensable), el Panteón, y si sigues hacia el Oeste te toparas, antes de llegar a la Torre Eiffel, con el Hôtel National des Invalides, se creo para alojar soldados para recuperarse de sus heridas sufridas en combate, lisiados o jubilados, recomiendo que te pases un rato por dentro y sobre todo visites la capilla.

Ahora si que te diriges a la Torre Eiffel subiendo por Champ de Mars, al venir en invierno poco (o nada) apetecía quedarse aquí a descansar, pero en verano o con los primeros rayos del sol de primavera esto tiene que ser un autentico bullicio de gente, y por fin te encuentras con el icono por excelencia de París, la Torre Eiffel.

Que te voy a contar que no te hayan contado ya.. solo una recomendación sube a última hora de la tarde para poder ver como va cayendo la noche sobre París y entenderás porque se llama la ciudad de las luces.

La última de las cosas que tienes que hacer es saborear tranquilamente, muy tranquilamente el paseo que hay desde el Museo del Louvre hasta el Arco de Triunfo y cruzar tranquilamente Les Jardin des Tuileries, la Place de la Concorde (aquí estaba la guillotina que le cortó la cabeza a Mª Antonieta) y Les Champs-Élysées, sin prisas, disfrutando del ambiente..

Se que me faltan cosas en el tintero, pero esto lo dejo para la próxima visita a la ciudad del amor!

Au revoir!!