27 diciembre, 2013

Wien, la ciudad imperial

Viena es la ciudad imperial por excelencia, sus calles rezuman nobleza y elegancia. 

Hogar de la famosa Sisi emperatriz y de alguno de los compositores más famosos como Mozart, Strauss o Beethoven de entre otros.

Esta ciudad poco o nada tiene que ver con sus países vecinos, empezando por el precio y continuando por la estructura de la ciudad. A diferencia de Praga que es una ciudad desordenada y con callejuelas estrechas y oscuras, aquí es todo lo contrario, grandes avenidas luminosas y ordenadas, es como pasar de la noche al día.
Esta vez el alojamiento queda un poco lejos del centro pero por suerte esta muy bien comunicado por tranvía y la misma linea que cogemos al lado del alojamiento es la que nos deja en cualquier punto del centro de la ciudad.
En Viena todo esta muy céntrico por lo que puedes ir andando a cualquier lugar, desde la opera, hasta el palacio de Sisi, el Hotel Sacher (famoso por su conocida Tarta Sacher), los museos gemelos de Historia del Arte o Historia Natural y e incluso el palacio Belveder. 
El palacio Schönbrunn (o palacio de verano) esta en la misma ciudad y con tan solo coger el metro se llega, cabe decir que el palacio Schönbrunn es de visita obligada, veras las dependencias de Sisi y Francisco y como vivían los emperadores a finales del S.XIX.
Excepto el palacio de invierno que esta alejado de la ciudad y hay que acercarse en tren, los principales puntos de interés de la ciudad están bastante céntricos.
Un visita gratuita que podéis hacer es la del ayuntamiento, bastante interesante, en las guías o en el mismo punto de información del ayuntamientos os informaran de horarios. 
Otro de los puntos claves a visitar es la opera de Viena, no puedes pisar Viena y no acudir a alguna de sus Operas, Carmen fue la que nosotros nos acercamos a ver.
Un consejo! No compréis las entradas a los "Mozarts" que hay por la calle a no ser que os apasione la opera y queráis estar cómodamente sentados en vuestra butaca, de lo contrario y por tan solo 3€ podréis entrar en la opera de Viena y contemplar una de las actuaciones que toque, eso si, en el gallinero y de pie. 
Para poder comprar una de estas entradas basta con dirigirse a la parte izquierda de la opera (vista de frente) 2 horas antes del inicio de la sesión, verás una puerta pequeña de madera (quizás ya con gente haciendo cola) simplemente entrar, pagar y ver.
Un sitio al que ir a comer un poco más económico en Viena, ya que resulta una ciudad cara, es acercarte al Naschmarkt, aquí podrás encontrar desde sitios en los que comer sentados el típico Wiener Schintzel (lo que vendría a ser un escalope de toda la vida), restaurantes de comida rápida, restaurantes más sofisticados y bohemios o comprar tu mismo en alguna de las paradas tu comida y si el tiempo te acompaña ir a sentarte a un banco y disfrutar.
Y como siempre digo, hay veces que lo mejor lo encuentras cuando te pierdes!
Nos vemos en Bratislava!!


No hay comentarios: