Aneto por Coronas

Al fin, ahora sí, ahora habiendo subido al techo de los Pirineos creo que puedo considerarme un Pirineista, aunque esto no quiere decir que aquí lo deje.

Si quieres ver como subo y por dónde a la cima más alta de los Pirineos, el Aneto por la ruta de Coronas, sigue leyendo.
Todo empieza levantándonos a las 4 de la madrugada para ir a buscar el 1r autobús que parte desde Benasque a las 5.15 de la madrugada hacia el refugio de Los Pescadores o Refugio de Coronas.

En 45' estamos ya en el refugio, nos equipamos para el frío y la noche y empezar a subir, así que a las 6 de la mañana ya estamos en pie y dirigiéndonos hacia nuestro primer punto de encuentro, el Ibons de Coronas.

La noche hace que las dos primeras horas las pasemos sin darnos cuenta y por desgracia perdiéndonos el paisaje que este tramo del ascenso nos proporciona, algún pequeño error que nos cuesta desviarnos del camino y subir por un nevero pero que nos lleva igualmente al camino deseado, pasamos a la derecha del Ibonet de Coronas dónde claramente se dividen dos grupos, y decidimos que quedamos en el Ibons para volver a reagruparnos.

En unas 3 horas llegamos y decidimos que es momento de desayunar y reponer algo de fuerza.

Desde aquí ya se observa el tramo que queda por recorrer, el Glaciar de Coronas y el Pico del Aneto.

Seguimos subiendo hasta que topamos por el glaciar y no nos queda más remedio que ponernos los crampones y continuar prosiguiendo hasta nuestro objetivo, de los 17 que eramos del grupo, 12 hemos empezado la subida, 7 hemos quedado en en el Ibons de Coronas, y ahora una vez llegados al Collado de Coronas solo 5 somos los que subimos hacia la cima.

Antes de pasar el Collado de Coronas tienes un tramo en el que tienes que progresar agarrado en la roca, pero algo bastante sencillo y una vez arriba toparte con las magnificas vistas de la otra cara y ver la gente que sube desde el refugio de La Renclusa.

En este punto, los caminos se unifican para seguir por la arista hacia el famoso Paso de Mahoma.

En este punto antes de cruzar, dejamos las mochilas para poder pasar sin nada que nos moleste y nos impida la movilidad.

El "temido" paso de Mahoma, no es tan complicado, se pasa con relativa facilidad, lo que si que es un paso muy expuesto, con dos precipicios de 300m de caída libre por cada una de sus vertientes, pero ni mucho menos es  lo más complicado de toda la ascensión, una vez cruzado el paso, ya estamos en la cima y por fin en la cruz, foto de rigor, admirar las vistas y volver a cruzar volviendo sobre nuestros pasos.

Para ser sincero se me hizo bastante más fácil la vuelta hacia la ante cima que la ida.

Es casi la 13 y toca comer algo para reponer fuerzas que todavía nos queda la bajada.

La bajada se salda con un pequeño susto mientras descendemos por el Glaciar, pero sin mayores consecuencias.

Ahora si que podemos disfrutar un poco del paisaje que nos perdimos al subir de noche aunque el cansancio solo hace que tengamos ganas de volver al refugio y que el autobús nos lleve de vuelta a Benasque.

Salut i muntanya!!