Bratislava es la capital de Eslovaquia, a tan solo 60 km de Viena y a orillas también del Danubio.
A mí parecer Bratislava es una ciudad anclada en los años 70, el pleno esplendor del comunismo (gracias al bloque soviético)
Aquí (casi) todo es más barato, así que decidimos alojarnos en un hotel un poco más bueno a un precio razonable y porque no también decidimos tomarnos un poco de descanso.
Nosotros llegamos por el Danubio, un tranquilo paso y que te permite disfrutar de las pequeñas cabañas de pescadores que hay a la orilla del río, y lo primero que ves nada más llegar a Bratislava es su castillo a orillas de este.
Ese día fue un día nuboso y tapado que no invitaba mucho a salir, así que decidimos quedarnos en el hotel disfrutando un poco de los "lujos" que nos ofrecía y tomarnos porque no, una tarde de merecido descanso.
Y que bien hicimos puesto que al día siguiente nos esperaron unos cielos azules y descubiertos que invitaban a pasear por la ciudad, dicho y hecho!
El centro de la ciudad y el castillo se visita en una mañana sin mayor complicación.
No te hace falta guía alguna ni mapa para orientarte basta con andar un poco y rápidamente te vas topando con aquello que quieras ver, e incluso con aquello que no quieres ver.
Nosotros a sabiendas que existían unas estatuas decidimos recorrer la ciudad en busca de ellas, estas llevan colocadas desde mediados de los 90 para intentar dar otro aire a la ciudad y quitarse ese pasado comunista de encima.
Aunque el centro de la ciudad poco o nada tiene que ver con los barrios periféricos.
Sin lugar a dudas una buena decisión hacer una parada en esta ciudad para descansar, aunque sea un par d días.
Como dato curioso Bratislava es la capital menos poblada de Europa.
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