El fracaso de intento de ascensión al Perdiguero no hizo que fuera un fin de semana perdido del todo, así que estando por la zona que mejor que ir a conocer algunos de estos pueblos anclados en este Valle.
Benasque, Anciles considerado uno de los 30 pueblos más bonitos de España, Cerler y Villanova, así como subir a las pistas de esquí de Cerler y disfrutar de las vistas que el día nos dejaba a este lado del Valle.
Al bajar de el intento de cima de El Perdiguero y llegar al Benasque decidimos ir a dar una vuelta por el pueblo para aprovechar lo que nos quedaba de día, vimos el paso del Río Esera que bajaba bastante crecido debido a las lluvias y las nieves de la última semana.
Benasque se ha convertido en un pueblo muy enfocado, principalmente al esquí, ya que en esta parte hay varias pistas de esquí con bastantes kilómetros esquiables, aunque solo hace falta andar unos metros para salir de la calle principal y ver un poco de lo que queda del autentico Benasque, callejuelas estrechas con sus casas de piedra y sus tejas de pizarra.
Villanova es un pueblo parecido aunque no hay las tiendas ni el bullicio de Benasque, un pueblecito que todavía mantiene el encanto de pueblo Pirenaico con sus dos iglesias, sus calles adoquinadas y empinadas y ese olor a leña tan inconfundible.
Anciles es ese pueblo que en el S.XVIII - XIX dijo, yo aquí me quedo, y ahí se quedó. No hay tiendas, no hay bares, solo una pequeña iglesia y dos calles que la rodean es todo lo que puedes encontrar aquí. Sin embargo como he comentado este lugar se haya anclado siglos atrás.
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