Era domingo y la
alarma sonó a las 6 de la mañana, menos mal que lo había dejado preparado todo
la noche anterior porque a esas horas es fácil dejarse alguna cosa…
Ups! A todo esto
no os he dicho para que me levante tan pronto, pues hoy iba a ir a un sitio que
hacía mucho tiempo que tenía ganas de pisar, ya que las fotos que cuelgan en
Instagram me parecen alucinantes, hoy iba a ir a la Serra D’ensija, serra de qué?
Os sitúo, Serra D’ensija, antesala del Cadí, a
tocar del Pedraforca y de Berga donde si tienes suerte (yo no la tuve) tienes
unas vistas excepcionales al Cadí, y hacia el otro lado, Catalunya a tus pies.
Me dirigí a Fumanya, un pequeño centro de
excavaciones arqueológicas dónde se pueden hallar fósiles de dinosaurios, desde
ahí cogemos una pequeña pista por el Torrent
de la Font dels Cóms, pasamos al lado de una casa con caballos y empezamos
a coger un sendero en constante subida, hay que seguir las marcas del PR
(Amarillas y blancas) a través de un espeso bosque en el que poco a poco iremos
divisando la salida del sol y como empieza a calentarlo todo…
Una vez que
lleguemos arriba del todo tendremos dos opciones (marcadas en un cartel) girar
a la izquierda para dirigirnos hacia el Refugi
d’ensija, o como hice yo volver a descender por la otra vertiente de la
montaña siguiendo el camino que nos lleva a través del Barranc de les Llobateres, un barranco precioso, pero que al haber
llovido el día anterior estaba un poco resbaladizo así que toco extremar las
precauciones para no pegarnos una buena leche, aunque no me libre de algún resbalón
sin mayor importancia.
Una vez llegado a
la carretera solo hay que seguirla durante apenas 1 kilómetro para volver a
subir ahora si hacia el refugio siguiendo esta vez el Torrent de la Font D’ensija, que está un poco sucio debido a las
grandes lluvias y riadas que han sucedido.
Una vez llegados
a las praderas dónde se encuentra el refugio, sitio encantador y en el que me
hubiera gustado quedarme una noche y poder disfrutar de la tranquilidad que
aquí se respira (queda pendiente) toca seguir hacia el punto más alto de la
zona, la Gallina Pelada (2325m) y
desde aquí reseguir la carena para descender a la zona más escarpada de estos
lares.
Siguiendo la
carena hay un momento que te encuentras con unos puntos rojos marcados en roca
y árboles, yo descendí por aquí pero sé que siguiendo un poco más la carena hay
otro punto de bajada, ambos llevan al mismo lugar el GR-107 (Camí dels Bons Homes) hay que decir que
este punto no es apto para gente con vértigo ya que se pasa por caminos
escarpados y algo técnicos, así que si no tienes la confianza o el nivel para
progresar por zonas escarpadas de roca, mejor vuelve por el camino de del
refugio.
Una vez pasado
este punto ya solo queda reseguir el GR que nos hace pasar al lado de salientes
de piedras que parece que se nos echen encima y paredes verticales y
desplomadas que te dejan sin aliento.
Una vez
finalizado este tramo ya solo nos quedará seguir por la pista pasando por El Ferrús una masía abandonada, por
Peguera un pueblo abandonado situado a los pies de una gran roca en un lugar idílico
y bucólico.
Una vez pasamos
esta zona y hasta llegar al punto del que hemos salido no tiene mucho más a
destacar, una pista ancha y cómoda y un último tramo de carretera.
Hay que decir que
la ruta es exigente, 21km y 1500+ yo lo hice corriendo y tarde alrededor de
4 horas de marcha.
Es un lugar poco
conocido pero con un encanto increíble y por suerte muy poco transitado por lo
que te hace todavía estar en contacto con la auténtica naturaleza.
Salut i muntanya!
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